domingo, 11 de marzo de 2012

LHDP (L)

El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una, pero, aunque se parezca los miedos son tan personales y tan diferentes como puedan serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo, hay miedos echos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos , a no dar la taya. Miedo a que nadie entienda lo que queremos ser, hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que le pase a los demás. Y tan bien el miedo a lo que no queremos sentir, ni mirar, a lo desconocido. Como el miedo a la muerte, a que alguien al que queremos desaparezca. Y hoy en la tele he escuchado a un hombre encantador que decía: "La felicidad, es la ausencia del miedo" y entonces me he dado cuenta de que yo, últimamente ya no tengo miedo. (Y la verdad es que no es malo tener miedo, lo malo es dejar que el miedo domine tu vida por que entonces no tendrás vida, solo miedo). Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta pero cuando empiezas, lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido, como esa ropa que un día dejas de usar.

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