viernes, 27 de abril de 2012

Una estúpida tarde de primavera pero, ¿era como las demas? No, creo que no. Era una tarde con una brisa fina y dulce, con un silencio enternecedor. Y os preguntareis ¿Como va a ser el silencio tierno? Si, suena raro pero efectivamente, en algunas ocasiones las personas necesitamos silencio y cuando lo tenemos algo nos lleva a la ternura. Pero bueno, a lo que iva, apenas había gente a mi alrededor y decidi entrar al parque y me sente en un simple banco de madera, cerre los ojos y comencé a imaginar cosas pues que me encantaría que pasaran. Pasaron unos 5 minutos e incluso 10, no se muy bien cuentos pero cuando los abrí. ¡DIOS MIO! Allí,  frente a mi, estaba él. ¡perfecto de la cabeza a los pies!. Desde ese momento yo le suelo llamar: "MI FELICIDAD"

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